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Ahora, supongamos que tenemos este sueño loco: queremos diseñar cambios al ADN de un microorganismo de modo de que transforme CO2, agua y luz en combustible, o que sintetize una nueva droga, o que transforme desechos de difícil disposición en otros biodegradables; esos son algunos de los objetivos que tiene la manipulación genética aplicada a la microbiología industrial, entre otros muchos. ¿Nada fuera de lo ordinario para el mundo moderno, no? Esperen, que todavía no terminé; quiero hacerlo de este modo: voy a editar un programa mediante herramientas de ingeniería de alto nivel que contenga las características deseadas, en un lenguaje de programación específico, y al apretar un botón se compilará transformándose en una secuencia de ADN que se sintetizará y se implantará en células vivientes de manera automática. ¿A que ahora ya no suena tan común? Ese es el objetivo de la biología sintética, y de éste (paper) proyecto de investigación de Microsoft Research. Lo que no me deja tan tranquilo son las posibles consecuencias no deseadas: ¿armas biológicas a la carta?
Via: Oranchak
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